Cada vez que crees una camiseta o cualquier otro artículo, deberás poner encima del precio base la comisión que quieras ganar. En ese momento debes tomar la decisión de “cómo de caro” quieres que sea el producto final que tus usuarios verán, y es a veces una decisión difícil.

Lo principal es el sentido común. Poner una comisión excesivamente alta hará que el precio final sea muy elevado y disuadirá a potenciales compradores; poner una comisión demasiado baja hará que tus ganancias se resientan, y por consiguiente, tu motivación.

Recomendamos entre un 10 y un 20% del total del precio base, aunque lógicamente habrá algún artículo dónde se le podrá cargar más margen sin que se dispare su coste. Te recomendamos también que testees varios precios para ver a cuáles responden mejor tus clientes.

En el fondo, cabe tener una cosa presente: algunos estudios de mercado han demostrado que para ciertos productos, cuánto mayor era su coste, mejor era la percepción que los potenciales clientes tenían de ellos, y por consiguiente, las ventas. El mismo artículo con un precio mucho menor significaba una caída de las mismas. En fin, da qué pensar ;-)